Fotomontaje realizado a partir de dos fotografías (2011). Muestra una rosa que surge de un tallo de alambre de espino.
A modo de poesía visual, se pretende mostrar la esperanza de cambio hacia algo amable y entrañable, como puede ser una flor en pleno auge de su existencia, ante los aspectos más crueles de la vida representados por un alambre de espino, que en el subconsciente colectivo es sinónimo de opresión…